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Too Big to Fail
Julia Puyo

Texto para la exposición Too Big to Fail de Julia Puyo en Espacio en Blanco de la Universidad de San Jorge.

Zaragoza, febrero-marzo 2019

Too big to fail nos plantea a modo de ensayo un análisis visual, entre los conceptos de la fragilidad y el ocultamiento, de la actualidad del contexto sociopolítico.

 

La instalación Estado del bienestar es transparente y proyecta las sombras, si bien trémulas, de los cuatro pilares en los que se sustenta: Educación, Sanidad, Trabajo y Pensiones. Pero el material del que están hechos y el modo en el que están apoyados, también hace pensar en su fragilidad. Cualquier cambio de condiciones, movimientos incontrolados o falta de cuidado podría resquebrajarlos o hacerlos añicos.

 

En la misma línea estaría la obra que da título a la exposición. Sobre un billete de diez euros la artista ha grabado Too big to Fail, que se emplea para designar a una entidad financiera cuya quiebra comportaría un riesgo incalculable para la economía, y por tanto se le rescata con dinero público. Además el otro billete hace referencia a aquellas corporaciones “demasiado grandes para encarcelar”, por tanto sus prácticas difícilmente tendrán enjuiciamiento y castigo. Los desmanes del capital son demasiado grandes como para siquiera cuestionarlos. 

 

Frente a la fragilidad transparente del vidrio y la angustia de su probable caída se opone la rotundidad del poema-objeto Encofrado, la ley que sostiene a esas cuatro columnas del bienestar. El encofrado hace pensar en la solidez de las bases de este contrato social, pero también en su inaccesibilidad. El cemento permite a la ley sostenerse, pero también impide la lectura de una gran parte de su contenido. 

 

El análisis sigue hacia el papel de la comunicación, imprescindible para conocer la actualidad. La artista se apropia de fragmentos de prensa y de una imagen de propaganda electoral y bebiendo de gestos de la cartelería satírica de Mayo del 68 o de la Guerrilla de la comunicación, la artista interviene estos materiales. 

 

Portadas de periódico cubre parte de la información de los diarios y ofrece significados aleatorios y una lectura sesgada, evidenciando así el ensamblaje editorial de la realidad que ofrecen los medios de comunicación. En las rendijas que quedan descubiertas de pintura, nos deshacemos de la ilusión de atisbar el panorama político, de tener todos los elementos de la realidad. 

 

En Golden Boy Emmanuele Macron ofrece un futuro próspero con agenda oculta. La verdadera identidad del político está tapada con las promesas doradas de un programa incierto y de un bienestar económico que esconde sus métodos, intereses y objetivos. 

 

Y los símbolos del poder soberano, aunque decapitados, como en el vídeo British Humour, siguen impasibles, como si el mundo y sus vaivenes no fueran con ellos y su poder aún emanara de lo divino. O quizá con el lampedusiano convencimiento de que aunque todo cambie, todo seguirá (para algunos) igual.

 

La reflexión sobre el ocultamiento señala a la transparencia como clave para evitar los excesos del capitalismo, los acuerdos a puerta cerrada, los derivas incontroladas del patrimonio público. Para fortalecer, en suma, la frágil estructura de los derechos sociales. 

 

Pero las estructuras del dinero también son frágiles: la caída a la que alude el Fail, provoca lo que Naomi Klein llama un tratamiento (preventivo) de shock: si no se produce una gran crisis natural, se pueden crear unas condiciones de destrucción de las condiciones de vida para aplicar el recetario neoliberal. Aunque ni siquiera hace falta llegar a eso. El amago del derrumbe económico es suficiente para aplicar medidas que socavan los puntos de apoyo del Bienestar.

 

Ambos son endebles, pero mientras al poder financiero se le apuntala, en la creencia de que al caer se llevará consigo el statu quo, al otro se le deja en la incertidumbre de sus débiles apoyos.

 

En la propuesta de Julia Puyo se dibujan las formas de resistencia. Decía Klein que la memoria es la respuesta más potente frente al shock. Recordar por qué se creó ese estado del bienestar, y no dejar que los tsunamis financieros se lo lleven por delante. También señala que otra forma de luchar contra el desamparo producido por una gran crisis es ponerse manos a la obra para reconstruir, e imaginar otras maneras de vivir. 

Y la exposición de Julia Puyo favorece un ejercicio intenso de imaginación política. Pensar que lo que en realidad es demasiado grande como para permitir que caiga, no es el cuadro con los dos billetes de euro, sino los cuatro pilares del bienestar.

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