De Lenin a Kanye West
Texto en el Blog de ADN Galería a partir de la obra de Alán Carrasco en Les faits sont têtus
Publicado el 31 octubre 2022
Lenin usaba bombín como el señor burgués que era.
En la Rusia de 1917 se sucedieron con éxito las revueltas contra el zar Nicolás II y se conformaron los primeros soviets, momento en el que Vladimir Ilich Uliánov decide volver del exilio suizo para liderar la Revolución y consigue que se organice un “tren sellado”, que podrá recorrer los territorios que le separan de Petrogrado sin ser registrado ni detenido. De modo que llega a la Estación de Finlandia de Petrogrado sano, salvo, y tocado con un bombín, elemento habitual en su vestimenta de los años del exilio.
Alguien cercano le hace caer en la cuenta de que un bombín no es lo más adecuado para arengar a las masas proletarias, y a partir de ese momento su elemento más característico será la gorra de pintor que lucirá y con la que será representado en la iconografía oficial.
Ese gesto iconoclasta, el borrado de un elemento identitario como el sombrero burgués, cambiado por la gorra obrera, es el que revierte el artista e investigador Alan Carrasco en “Les faits sont têtus”. A Alan le interesan los procesos de iconoclastia y memoria colectiva, los mecanismos por los cuales se construyen los relatos oficiales y cómo se seleccionan los elementos que los conforman. Se fija, por tanto, en los márgenes del relato histórico y las razones por las que ciertos aspectos y actores son eliminados...