En el proyecto “El disenso”, el artista Miquel García ha trabajado con un grupo mixto de estudiantes de Bachillerato artístico y humanístico del IES Escola Pia Sant Antoni. A través de un proceso asambleario el grupo hablaba de las cosas que les afectaban de su realidad inmediata, en su caso el instituto, y sobre todo, tenían que llegar a un acuerdo sobre cómo cambiarlas.

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El artista ofrece la herramienta asamblearia como sistema de discusión y toma de decisiones, y durante tres meses los estudiantes la utilizaron para debatir sobre los temas que les preocupan respecto a la convivencia y la organización escolar. De esta manera surgieron cuestiones como el uso de los móviles, la desigual distribución de ventiladores y aire acondicionado, la insuficiente cobertura de wifi para hacer los trabajos, la obligatoriedad de los voluntariados, o incluso el planteamiento de algunas asignaturas.

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La premisa era decidir una de entre todas esas problemáticas y elegir la acción que llevarían a cabo para intentar que cambiase. Ganó la escasez de taquillas y el alto precio de las mismas, lo que las hace inaccesibles para un gran número de estudiantes, que se ven obligados a cargar con mochilas llenas todo el día. La acción que finalmente resolvieron fue la de protestar sobre las propias taquillas. La manera que encontraron para hacerlo fue escribiendo esas reivindicaciones con letras imantadas.

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Y este es uno de los elementos que veremos en la exposición, una puerta metálica con letras imantadas en una disposición que nos plantea la dificultad de ejercer tus derechos y que tu voz sea escuchada por el sistema, sobre todo si aún no has cumplido la mayoría de edad. Junto a esta pieza, veremos también unas sillas escolares dispuestas en círculo. El círculo es símbolo de unión y máxima expresión de lo asambleario, una disposición espacial en la que nadie tiene predominancia sobre el resto. En una pizarra blanca se proyectará un vídeo cuyo guión fue decidido en el mismo proceso asambleario, y le acompaña el mismo guión, fotocopias de las actas y fotografías de asambleas.

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Para este proyecto el artista sigue las premisas de “El maestro ignorante”, obra en la que Jacques Rancière defiende la emancipación del estudiante gracias a la horizontalidad en las relaciones entre docentes y alumnado. Para ello la igualdad debe estar en el método y en la base misma del proceso de enseñanza, y se ha de dar voz a quienes normalmente no ejercen el uso de la palabra. Rancière intenta atacar al mito pedagógico que divide al mundo en conocedores y desconocedores, maduros e inmaduros. Siguiendo esas mismas lógicas emancipatorias, Miquel García ofrece un marco en el cual el grupo de estudiantes toma todas las decisiones del proyecto, desde la reivindicación sobre la que actuarán hasta las decisiones técnicas sobre el vídeo.

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Las participantes se empoderan, tanto delante como detrás de la cámara. No sólo eso, además adquieren la “técnica asamblearia” (la moderación, el acta, los gestos, la escucha…), los fundamentos del sistema de toma de decisiones más horizontal e igualitario, y tan antiguo como la misma Historia, en la cual se negocian los acuerdos. No en vano la asamblea ha sido la herramienta básica en muchos procesos revolucionarios.

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Resulta cercano a lo revolucionario el hecho de formar a un grupo de jóvenes en la escucha, el diálogo y el acuerdo. En el reconocimiento de sus problemas y en la idea de que es posible el cambio, ni que sea a base de las pequeñas acciones a las que tenemos alcance. Y, más importante aún, en el hecho de recordarles (y recordarnos) que todos tenemos derecho a llevarlas a cabo, sobre todo si perteneces a colectivos a quienes normalmente nadie escucha.

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El proyecto crece en cada centro cívico al que itinere la exposición. En cada barrio, un grupo de jóvenes estudiantes participará en un proceso asambleario en el que debatirán sobre sus problemáticas y la manera de cambiarlas. Habrá una pizarra en la que dejarán por escrito el acta de su asamblea, y realizarán una visita abierta al público explicando el proceso y los acuerdos a los que han llegado para cambiar un consenso social del que disienten.